UN MODESTO
CONSEJO
Cierto que
los ciudadanos de nuestro país, que sean titulares de una jugosa cuenta en
Suiza (o en cualquier otro paradisíaco lugar), o tengan un sueldo o salario
anual superior a las seis cifras, o
dispongan de un envidiable patrimonio o fortuna, no estarán viviendo el
malestar y zozobra, que están
atravesando casi cinco millones de parados, otros tantos millones de
funcionarios públicos, y el resto de operarios o trabajadores que todavía
disponen de un sencillo puesto de trabajo, aunque para algunos de ellos sea en
situación ilegal, queremos decir en régimen de Economía Sumergida, donde un
buen porcentaje de ellos, vergonzosa, viciosa
y endémicamente, para mayor perjuicio de nuestra Sana Economía, también se
benefician del Seguro de Desempleo, con lo cual el fraude fiscal es doble,
primero porque su salario no se refleja en el correspondiente IRPF, y segundo
cobrando indebidamente el subsidio de Paro ; en el capítulo de nuestra Economía
Sumergida, tampoco deja de tener mucha importancia,
la actividad de las profesiones liberales; el importe de nuestra Economía
Sumergida se calcula oficialmente en un 20% de nuestro Producto Interior Bruto,
¡el doble de la media europea!;
aritméticamente ese 20% aplicado sobre nuestro PIB de 1.150.000.000.000
(un billón ciento cincuenta mil millones de euros), significa que
230.000.000.000 (doscientos treinta mil millones) de nuestro PIB, escapan de
una obligatoria fiscalidad, equivalente a una cifra aproximada de 40.000.000.000 (cuarenta mil millones), que se defrauda anualmente a la
Hacienda Pública; dicho sea de paso, esos 40.000.000.000 (cuarenta mil
millones), es la cantidad necesaria extra, que anualmente y durante tres años,
deberá recaudar nuestra Administración (principalmente a base de recortes),
para amortizar los 100.000.000.000 (cien mil millones) de nuestro Déficit
Presupuestario; obligación impuesta por el Reglamento Económico de la Unión
europea, para la estabilización financiera de la misma, obligatoriedad que nuestro
Gobierno debe ineludiblemente aceptar, para la eliminación de nuestro susodicho
Déficit. Respecto a esa importante suma defraudada, podría ser interesante y
rentable para nuestro país, que una parte de ella, fuera destinada a perfeccionar e incentivar la labor de nuestra
BRIGADA CENTRAL DE DELINCUENCIA ECONÓMICA Y FISCAL; seguro que a pesar de esos saludables
gastos, todavía quedaría algún “dinerillo extra” para nuestras maltrechas Arcas
Públicas, sino con la recaudación total de la importante suma defraudada, al
menos con una buena parte de ella, al tiempo que ayudaría a eliminar malas
costumbres tributarias, producto de nuestra malsana Economía Sumergida.
El enunciado
de esta página, y todo lo que hasta aquí llevamos comentado, lo estamos orientando
precisamente, hacia ese consejo que sinceramente dedicamos a nuestro futuro y nuevo
Ejecutivo, basado en el reconocimiento de que el principal problema de nuestra
delicada situación, es sin duda el alarmante número de personas desempleadas (obviamente
sin olvidar problemas estructurales financieros y económicos), a las cuales
únicamente se les puede “recortar” su derecho a manifestar “públicamente” su
descontento; poco más se les puede exigir a un incontable número de
“mileuristas”, funcionarios, operarios, trabajadores…., todos ellos en su
conjunto, la sacrificada locomotora de nuestra Economía, al tiempo que
principal impulsora de nuestro Consumo Interno; ¡¡¡si se continúa recortando su
poder adquisitivo, corremos el seguro riesgo, de que se nos gripe completamente
la máquina de nuestra Producción y Consumo!!!, con lo cual nuestra Economía no solamente quedaría estancada, sino que entraría
en una peligrosa recesión. ¡Cierto!, la situación requiere recortes
imperativos, pero respetando sagrados capítulos sociales, Sanidad, Educación, Seguro
de Desempleo, Pensiones y Asistencia Social; hay otros capítulos mucho más
permisivos para esos recortes, ¡sus señorías los conocen perfectamente,
empezando por ustedes mismos!. Sería
también de lógica y justicia, que Grandes Patrimonios y Fortunas, aportasen su
“granito de arena”, para recuperar cuanto antes nuestro equilibrio financiero,
y el consiguiente relanzamiento de nuestra Economía; sería una inteligente
postura de esa clase social; otra saludable conducta a desarrollar por esa
Sociedad a “nivel global”, sería frenar en seco su vergonzoso y ávido interés
especulativo (peligrosamente, y no por
equivocación, se han adentrado en una autopista, dentro de un carril de
dirección inversa). ¡¡¡SEÑORES MAGNATES ECONÓMICOS Y POLÍTICOS, MEDÍTENLO
SERIAMENTE: “VAMOS TODOS EN EL MISMO BARCO”, SI ÉSTE NAUFRAGA, USTEDES TAMBIÉN
SE VIENEN CON NOSOTROS, NOS HUNDIMOS TODOS!!!.
En mayor o
menor medida, los pensamientos que dejamos expuestos en esta página, también
pueden servir para el resto de países de la Unión, y prácticamente para todas
aquellas Economías, que están
atravesando las mismas dificultades, que estamos sufriendo en nuestro Viejo Continente.