EL MUNDO SOBRE UN TABLERO DE AJEDREZ
En la importante partida de ajedrez en la que a partir de la “Olimpiada Fría”, está participando el “Tío Sam”, nuestro garante de “La Paz y el Orden Deportivo Mundial”, representado por su fiel “Organización del Atlántico Deportivo Norte”, le lleva ya capturados a su adversario, una serie de peones que han reforzando estratégicamente su posición en la disputa de ese mundial título de los 64 cuadros. Actualmente sus Asesores están desarrollando un movimiento, en el que teóricamente, sacrificando un sólo peón puede adueñarse de una cuarta parte de las piezas del tablero, que prácticamente lo pondría a las puertas de alzarse con el título mundial, lo cual no quiere decir que tenga todavía asegurada la victoria, ya que sobre el tablero restan todavía importantes piezas que acompañan todavía al rey de su oponente, que pueden ocasionarle alguna sorpresa; una situación de la que son bien conscientes sus Asesores, que en la Capital de nuestro reino los tiene reunidos, especialmente protegidos como si de un Estado de Excepción se tratase; precauciones que tiene tomadas para evitar cualquier altercado, que pudiera perturbar o dar al traste el conciliábulo que están desarrollando sus Asesores, para la defensa del estratégico peón en juego.
Se trata de la disputa de un Campeonato, que ha despertado a nivel mundial un inusitado interés, muy semejante a aquéllos de inolvidable recuerdo que tuvieron lugar durante el pasado siglo, celebrados durante los los años “14 al 18” , y especialmente el que tuvo lugar de los “40 a los 44”, que ya sólo los veteranos de ese deporte recordamos, ya que de los actuales contendientes muchos de ellos todavía no habían nacido , y el resto eran todavía muy niños; actuales contendientes que de haber vivido solamente las experiencias de aquella partida de los años “40”, a buen seguro no les haría falta actualmente la necesidad del apoyo de su ingente cantidad de Especialistas y Asesores, para acabar dignamente su actual contienda “cara a cara”, sin necesidad de tanta “parafernalia”.