PASO ATRÁS,
NI UN PASO MÁS
Hace
apenas unos años y desde hacía mucho tiempo, que la “mitad” de
aquel Bipartidismo, estaba sobradamente necesitando una moción de
censura, pero que amparado en su mayoría absoluta, presentarla
hubiera únicamente significado una simbólica repulsa, ésta
básicamente apoyada por la otra mitad de su no menos incompetente y
corrupto “hermanastro” y otras fuerzas de la Oposición.
La
siguiente legislatura fue de nuevo asumida por el mismo Gobierno,
pero su mayoría absoluta notablemente disminuida, provocada por la
aparición de otra fuerza conservadora, hacia la cual derivó una
buena parte de su electorado, al igual que le ocurrió a su
hermanastro, que también sufrió una importante pérdida de sus
votantes, inclinada hacia la pujante fuerza progresista,
recientemente aparecida. Fueron aquéllas circunstancias las que
empezaron a provocar la heterogénea atomización de la actual
Política española, propicio momento para que el fantasma de aquella
moción de censura despertara de nuevo, y fuera llevada a cabo con
éxito aquel 31 de mayo de 2018, hecho histórico por ser el primer
gobierno español, que había sobradamente merecido tal fin.
Aquel
31 de mayo, pudo haber significado una fecha histórica para nuestro
país, significó la muerte de un parasitario e inútil Bipartidismo,
ahogado en su propia corrupción, pero ese hecho y la aparición de
nuevos partidos, fue la causa de la compleja situación política que
está sufriendo nuestro país, su Poder político minoritoriamente
repartido entre cinco principales partidos, enfrascados en una
demente y demagógica lucha partidista, completamente ajenos a los
intereses del Pueblo, llegada a tal punto sus posturas, que
difícilmente se puede llegar al establecimiento del fuerte gobierno
que necesita el país.
Sólo
se puede concebir una posible alternativa para hacer frente a la
actual ingobernabilidad de España, y que para no dar un paso atrás
a nivel nacional, como el dado en las últimas Regionales andaluzas,
se trataría de que los 700.000 ciudadanos con derecho a voto que se
abstuvieron en esas andaluzas, así como los dos o tres millones de
conciudadanos españoles, que a causa de su desengaño y hartazgo
hacia todos los parasitarios y corruptos gobiernos bipartidistas
habidos durante nuestra falsa Transición, dejen de abstenerse con su
voto el próximo 28 de abril, y que acudan a depositarlo en las urnas
a favor de los actuales Movimientos progresistas, los únicos que
pueden ofrecerles las garantías de devolverles su Soberanía y
Dignidad, olvidándose completamente de los “restos” de aquel
desaparecido Bipartidismo, así como de los representantes de la
Troika y el Ibex 35, y los nuevos aparecidos de un “patriotero
nacionalismo”.