OBLIGATORIAS
Y NECESARIAS CONFLUENCIAS DE LAS FUERZAS PROGRESISTAS
Sin rodeos,
si las fuerzas de izquierdas o progresistas, desean reflexiva y sinceramente
alcanzar una general confluencia, única forma de poder hacer frente al
despótico Sistema Liberal actual que las tiene sometidas, resulta obvio que ese
logro sólo lo podrán alcanzar, en el momento que aparten a un lado sus siglas y
postulados tanto políticos, como sociales y económicos, y se reúnan todas ellas
sin excepción de la mayor a la menor, en torno a una ”tabla redonda”, con el
principal y único objetivo de que tanto sus siglas, como sus postulados se
fundan en una global sigla, y un general consenso e integración de sus ideas
política, económicas y sociales. ¿A cuántos de nosotros no les parecerá una
utópica o infantil solución lo que se propone?, pero también se debe
obligatoriamente pensar, en la poca importancia o nimiedad que está separando
la filosofía y la esencia de todas esas fuerzas, que si no consiguen el común
objetivo señalado, permanecerán continuamente establecidas como reinos de
“pequeños taifas”, sembrando la confusión entre ellas mismas, y lo que es peor
entre sus simpatizantes y seguidores, en esas condiciones siempre y continuamente
dominados sus pequeños e insignificantes
“dominios”, por una implacable y codiciosa Dictadura económica.
No
deberíamos cansarnos de repetir, que sólo la estupidez de los egos dominantes, marcados personalismos,
protagonismos, intereses personales, en suma de un craso y falso orgullo de
obtusas idiosincrasias, es lo único que está impidiendo la confluencia de esas
supuestas fuerzas progresistas. Admitámoslo sinceramente, ¿qué sustanciales
diferencias pueden existir entre “pablistas”, “errejonistas”, “anticapitalistas”,
“mareas”, “juntos sí se puede”, etc. etc., todos ellos afines a Podemos, así
como no muy distantes a ellos en cuestión de ideología política, los diferentes
sectores de IU, englobando ambas formaciones un sinfín de pequeños grupúsculos,
todos ellos refugiados en su “pequeño reino”, en un continuo estado vegetativo,
esclavos de sí mismos?, a los cuales deberían
unírseles los de un original PSOE, pero ese por el momento, debatiéndose por su
verdadera identidad, muy alejado de sus bases, completamente apartado de su
ideología original, en franca colaboración durante 40 años con su “socio
bipartidista”.
Es por lo que,
si verdaderamente queremos hacer frente al Sistema impuesto por aquella
Dictadura militar franquista, representado por un perenne, corrupto,
irresponsable e incompetente Bipartidismo, debemos humilde y solidariamente admitir,
que inapelablemente se debe aceptar y adoptar la sencilla fórmula de
confluencias propuesta, para que inteligentemente, democráticamente y pacíficamente
podamos lograr un nuevo Proceso constituyente político, sino queremos continuar
sufriendo los antisociales dictados del inhumano Sistema, que tiene sometido a
su exclusivo interés los designios de esta sumisa España.