PERENTORIO
CAMBIO POLÍTICO
El documento
de propuestas, que a partir de hoy va a ser distribuido por el PSOE, a todos
los grupos políticos, parece ser está principalmente orientado hacia la
creación de empleo, lucha contra la desigualdad y corrupción, y la regeneración
democrática de nuestra sociedad; nadie podrá negar que se trata de un paquete
de declaración de intenciones, capaz de satisfacer a cualquier partido
político, para prestar su apoyo y colaboración en la formación de un nuevo
Gobierno. El documento en cuestión, llevado plenamente a la práctica, es lo que
está de urgencia necesitando el país, para sobreponerse del marasmo político,
económico, social y judicial, provocado por la incompetencia y corrupción de la
totalidad de la serie de gobiernos, tanto autonómicos como nacionales, que se
han ido sucediendo sin tregua, a lo largo de una lamentable Transición
política.
Resulta
evidente, que para el normal y democrático desarrollo del Programa propuesto
por el PSOE, y que también debiera ser el de cualquier otro partido político,
que aspirase a la formación de un nuevo gobierno en España, se verá cualquiera
de ellos que lo intente, con la rémora que significa hacer frente a esa labor,
con el indiscutible hecho, de que ese ingente trabajo regenerativo, debe
llevarse precisamente y desgraciadamente a cabo en general, por los mismos
grupos de gentes, que han provocado tamaños desconciertos políticos, económicos
y sociales, con su corrupción e incompetencia, luego……, ¿qué fiabilidad pueden
ofrecernos todos esos partidos, para mantener un mínimo de confianza en su
futura gestión?....., absolutamente ninguna, sólo un partido de nueva creación, puede ofrecernos
las garantías necesarias, a través de un proceso constituyente, elaborado,
desarrollado y controlado por el Pueblo, ya que de continuar con los viejos
usos y costumbres de un caduco y corrupto Sistema, significaría continuar con
los “mismos perros e idénticos collares”, que desvergonzadamente e impunemente han
destrozado el país.
Partidos
emergentes progresistas, con sus correspondientes Programas políticos, han
emergido obligatoria y necesariamente con fuerza por todo el país, cercanos
ya a colocarse a la altura de los
partidos de ese obsoleto Bipartidismo, que si logra mantenerse todavía en pie,
es por el hecho de disfrutar y tener todavía en mano todo el Poder económico y
político, del que subrepticiamente se han ido apoderando, a lo largo de una
falsa Transición, para manejar el país y su Pueblo a su gusto y antojo, con el
sacrificio del Bienestar Social de sus manipulados y sumisos ciudadanos, en
exclusivo beneficio tanto de los partidos políticos, como de los representantes
de los mismos.
Por todo lo
expuesto, llegado el momento de esa negociación, con el viejo partido de turno,
encargado de formar Gobierno, esa nueva fuerza emergente progresista, debe
encarar esos encuentros negociadores, con un espíritu totalmente dialogante,
pero firmemente ajustado a su Programa ya consensuado a nivel nacional, fuera
de lo cual, ni por activa ni por pasiva,
debería aceptar ningún importante cambio de su Ideario político, para
colaborar en la formación de un nuevo Gobierno, sencillamente debería
mantenerse en la Oposición, dejando que los “buitres” se devoren entre ellos, esperando el
inevitable pasaje de su féretro, firmemente sentado en el umbral del democrático
patio de su casa.