¿HASTA
CUÁNDO CONTINUARÁ ESPAÑA SIENDO DIFERENTE?
Una de la
primeras cadenas radiofónicas del país, en su emisión matinal del 24-04-2014,
comunicaba que el Tribunal de Cuentas del Estado, tiene denunciados al día de
hoy trece partidos políticos por financiación ilegal, así como a 24 personajes
políticos formando parte de esas financiaciones ilegales.
Una noticia
de semejante alcance, como la transmitida por la cadena radiofónica en
cuestión, difundida en cualquier país de base verdaderamente democrática,
provocaría un terremoto político y social de proporciones inimaginables, más teniendo
en cuenta que es un Organismo oficial el denunciante de esas irregularidades,
pero en este país acostumbrados, mejor dicho resignados a esa clase de
“tormentas”, recibimos esa noticia como si de una bonancible agua de mayo de
tratara.
Y es que
definitivamente habremos de aceptar y seguir proclamando que “Spain is
different”; para confirmar ese aserto no vamos a retrotraernos a
acontecimientos muy lejanos, bastará citar aquellos asuntos de corrupción que
han visto la plena luz pública, pero no la judicial, a partir del infausto año 2008, fecha de la
quiebra oficial de nuestra Economía y del “Austericidio” de su sumisa y
alienada Ciudadanía.
Como muestra
de los precitados acontecimientos, y lógicamente formando precisamente parte de
la denuncia de ese Tribunal de Cuentas del Estado, podríamos citar los 1700
casos de corrupción política pendientes de resolución en los Tribunales de
Justicia españoles, que para no hacer interminable su enumeración, nos
limitaremos a resaltar unos cuantos de los más importantes verbigracia: “
Bárcenas”, “Eres andaluces”, “Preferentes”, “Urdangarín”, “Matas”, “Blesa”, y
un largo etc., etc.
Como
resaltamos al principio uno cualquiera de los recien citados casos, sería más
que sobrado para hacer saltar por los aires al Gobierno en funciones de
cualquier país verdaderamente democrático, pero en un país como el nuestro,
regados continuamente por esas “bonancibles aguas”, han convertido nuestra
“querida España”, en una eterna primavera, cuyos rosales sólo pueden ofrecernos
el negro color de sus pestilentes rosas.
No creemos
andarnos por las ramas ni por los Cerros de Úbeda, describiendo nuestra
situación política, económica y social, como lo tenemos formulado hasta este
punto. Evidentemente, cuando el gobierno y administración de una familia, de
una sociedad, o de un estado está en quiebra, para intentar regenerar de nuevo
su tejido económico, político y social, deben señalarse y aislar sus
responsables, para depurar responsabilidades y juzgar a los culpables, labor
humanamente imposible en un país donde la leyes son dictadas, por los propios
responsables y culpables de la quiebra, lógicamente promulgando leyes y
actuando judicialmente para ocultar y hacer desaparecer su incalificable y
delictiva corrupción.
Fueron
amargos los 40 años de aquella fascista Dictadura, pero no lo están siendo
menos los resultados de la falsa transición, que ha seguido a aquel infausto
período, donde la voluntad popular arrebatada por aquella Dictadura, continúa
siendo violada por por un incompetente y corrupto sistema político
bipartidista, con el consentimiento y sumisión de un alienado Pueblo.