LA CRISIS
DEL ATLÁNTICO NORTE
En lo que
respecta a Europa, las circunstancias y los hechos nos confirman, que el euro es la principal base sobre la
cual se ha apoyado y continúa apoyándose un salvaje sistema económico
neoliberal desde la adopción comunitaria del mismo, a cuyos dictados económicos
están férreamente sometidos la mayoría de países integrantes de la Unión.
La idea de
una Europa unida desde el punto de vista económico, fue desde el inicio de ese
pensamiento, el principal atractivo para todos los países que actualmente la
conforman, para poder hacer frente conjuntamente al poderío económico de otras
áreas del Planeta. Inicialmente la idea no era descabellada, pero el tiempo nos
ha venido a demostrar, que para lograr una perfecta unión económica, hubiera
sido indispensable abordarla con una consensuada y constituyente organización
política y fiscal, para poder desarrollar posteriormente de manera estable y
equilibrada la unión económica.
Lamentablemente
a la carencia de una adecuada Organización Política y Fiscal, que debiera
indispensablemente haber controlado el desarrollo económico perseguido, en el
año 2008 vino a unirse el caos financiero norteamericano, repercutiendo
inmediatamente sus efectos en la casi totalidad de los países de la Unión,
provocando el inimaginable desastre financiero que estamos sufriendo
actualmente, merced a una corrupta y codiciosa e incompetente actuación
política y bancaria, cuyos resultados nos están arrastrando a una insospechada y miserables situación
económica y social, especialmente dentro de las clases inferiores de la
Sociedad, sobre las que injustamente se está cargando las consecuencias de un
vergonzoso y doloso engaño económico, cuyos máximos responsables tanto
políticos como financieros, escapan delictivamente de su responsabilidad, al
amparo de su prevaricador Poder y de sus execrables Paraísos Fiscales.
Aquella loca
carrera neoliberal emprendida a finales del pasado siglo, pudo mantenerse
apenas durante un decenio, así en el 2008 como un ladrón de medianoche
sorprendió todas las economías nordatlánticas, dejando al descubierto el enorme
bluf económico financiero que se había estado desarrollando durante 10 años,
cuyos resultados están poniendo en serio peligro las economías de muchos
países, donde España está resultando ser una de las peor paradas.
Fue un
desagradable despertar el que experimentó la Economía Mundial aquel año 2008.
Inmediatamente los principales órganos rectores financieros y económicos
mundiales, tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, así
como los Ministerios Económicos y Bancos Centrales de todos los países
afectados por aquel rotundo fracaso económico, empezaron a adoptar medidas de
reestructuración económicas y financieras especialmente recomendadas por el FMI
y el Banco Mundial, basadas principalmente en los Recortes del Gasto Público y
aumentos de los impuestos, que están colocando a las clases bajas de la
Sociedad al límite de la supervivencia.
No han sido
pocos los especialistas económicos que denunciaron las antisociales y erróneas
medidas adoptadas, sino también como contraproducentes para el fin perseguido,
ya que esas medidas iban a estancar e incluso poner en recesión las Economías y
disminuir el Consumo Interno, predicciones que por lógica ya se están
produciendo, cuyos antisociales resultados están siendo exclusivamente
soportados, por aquéllos a los cuales ninguna responsabilidad se les puede
imputar, acerca del doloso y delictivo engaño exclusivamente desarrollado por
corruptos personajes políticos y financieros, sin que hasta el momento a
ninguno de ellos, excepto en Finlandia, se les haya imputado ninguna
responsabilidad.
Una
definitiva y concluyente prueba del erróneo proceder adoptado, para paliar los desastrosos efectos de esta
Crisis, nos la confirmó el pasado día 04-01-2013, el mismo economista jefe del
Fondo Monetario Internacional Olivier Blanchard, reconociendo el “error”
cometido por ese Organismo Internacional, al recomendar recortes a los
gobiernos europeos, pues no logró prever que la Austeridad acabaría con el
crecimiento.
Largo y
dificultoso, por no decir imposible va a ser el camino, para intentar escapar
de la trampa económica, financiera y social, a la cual nos han conducido
desaprensivos y corruptos personajes, que desvergonzada e impunemente siguen al
frente de un irrecuperable Sistema, representado exclusivamente por su ansia de poder, codicia e incompetencia.
No nos
engañemos ni nos dejemos engañar, hasta que todas nuestras Instituciones,
empezando por su primer mandatario y acabando por el último becario, no se
sometan a una total depuración, nuestra deplorable situación económica y
social, sólo puede ir empeorando.